Para cuando tú llegues
habré vuelto a la tierra
a escribir en cerámica
mis mejores poemas.
Para cuando tú llegues,
tan tarde, amor, tan tarde
que de mí sólo sepas
lo que los otros saben.
Para cuando tú llegues
y tengas que inventarme
a través de los versos
que te escribo en el aire.
Para cuando tú llegues
me habré ido sangrante;
bajo el tiempo de arcilla
sólo sabré esperarte.
Y entonces, cuando legues
hasta mi boca exánime,
algún alfarero loco
hará del barro carne.
Muy bonito poema.
ResponderEliminarUn abrazo