Ha muerto Luis Eduardo Aute. Buscando por la red encuentro testimonios de poetas amigos que lo conocieron o coincidieron con él. Me entero de cosas y casos que desconocía. Escucho sus canciones, las más populares y las de Sarcófago uno de sus trabajos más personales.
Aute, sobradamente conocido por sus canciones, fue cantautor, director de cine, escultor, escritor, pintor y, sobre todo, poeta.

Un hombre con su sensibilidad, alguien que escribe «No sé si voy o vengo / de algún sitio / donde nunca estuve», ha de ser, ya digo, poeta, ante todo.
Vaya, a manera de homenaje, un poema dibujo publicado, y censurado, en el primer número de la revista granadina Poesía 70 que creó Juan de Loxa y que fue un referente de la cultura del sur abierta a los nuevos aires del 68. Era 1969, junto a Aute participaron Juan de Loxa, Enma de Cartosio, Joaquín Sabina, Carlos Cano, Carmelo Sánchez Muros, José Luis Parra, Elena Martín Vivaldi y Antonio Carvajal. La revista, de corta andadura, fue multada por la censura del régimen dictatorial contra el que siempre se mantuvo en pie, Luis Eduardo Aute.
El cementerio
Recuerdo
una vez
que,
viajando en un tren,
en mi
vagón
se
encontraban una madre
y su
hijo
de
cinco o seis años.
Al
pasar por el cementerio
de un
pueblo, recuerdo
haber
escuchado
al niño
preguntar
a su
madre:
-¿Verdad
que los cementerios
es
donde
viven
los muertos?
Y su
madre que leía
una
revista gráfica
respondió
afirmativamente
mientras
que por la ventanilla
del
vagón se empezaba
a
divisar
el
pueblo
donde
seguramente
mueren
los vivos.
Un
estertórico olor a crisantemos.
Luis Eduardo Aute
Y, para acabar, dos poemas canciones de su disco 24 canciones breves (1967-68):
LA POESÍA ES PALABRA
La
poesía es palabra
Que vela despierta.
La poesía es palabra
Que toma conciencia.
La poesía es palabra
Que mueve a las piedras.
La poesía es palabra
Que debe alumbrar.
Que vela despierta.
La poesía es palabra
Que toma conciencia.
La poesía es palabra
Que mueve a las piedras.
La poesía es palabra
Que debe alumbrar.
YO PERTENEZCO
Yo
pertenezco a la tierra
Y al agua que a la semilla alimenta,
Yo pertenezco a aquel niño
Que alguna vez murió.
Yo pertenezco a esa vida
Que con esperanzas no se resigna,
Yo pertenezco al lamento
Que un pan no silenció.
Yo pertenezco a la angustia
De yugos que aprietan por dentro,
Yo pertenezco a la furia
Causada por muros de miedo.
Yo pertenezco a la brisa
Y al viento que nunca se inmoviliza,
Yo pertenezco al recuerdo
De aquel que se marchó.
Yo pertenezco a la hierba
Que crece a través de rocas y piedras,
Yo pertenezco a esa gente
Que alguno traicionó.
Yo pertenezco a los frutos
De un árbol expuesto a secarse,
Yo pertenezco al futuro
Y al cosmos que fluye en la sangre.
Yo pertenezco a la tierra
Y al agua que la semilla alimenta,
Yo pertenezco a aquel niño que alguna vez murió.
Y al agua que a la semilla alimenta,
Yo pertenezco a aquel niño
Que alguna vez murió.
Yo pertenezco a esa vida
Que con esperanzas no se resigna,
Yo pertenezco al lamento
Que un pan no silenció.
Yo pertenezco a la angustia
De yugos que aprietan por dentro,
Yo pertenezco a la furia
Causada por muros de miedo.
Yo pertenezco a la brisa
Y al viento que nunca se inmoviliza,
Yo pertenezco al recuerdo
De aquel que se marchó.
Yo pertenezco a la hierba
Que crece a través de rocas y piedras,
Yo pertenezco a esa gente
Que alguno traicionó.
Yo pertenezco a los frutos
De un árbol expuesto a secarse,
Yo pertenezco al futuro
Y al cosmos que fluye en la sangre.
Yo pertenezco a la tierra
Y al agua que la semilla alimenta,
Yo pertenezco a aquel niño que alguna vez murió.
Descansa en paz,compañero.