viernes, 17 de diciembre de 2021

COMO SE CANTA AL HOMBRE


A Miguel Hernández

Se ha congregado el campo por mirar

nacer al hombre, por libar sus flores

se mudan en abejas ruiseñores

y el agua, que ya es sueño, ya hontanar

de versos, vieja sed viene a calmar.

El polvo, inmolado en los colores

ardientes de la vida, se retira

cuando el aire ya vuelve por sus fueros

y cubre silencioso los aceros.

La tierra que fue pasto de la ira,

del dolor, la barbarie, la mentira,

acoge entre sus ramas mil jilgueros.

Y el barro se transforma en primavera

eterna en su canción y su quimera.        

 

Tus ojos pastorean otras lunas

abiertos como palmas sin victoria;

tu sangre, como un río, ya es historia;

tus años, centenario de aceitunas;

tus versos nos aventan y en mil cunas

proclama la cebolla humilde gloria;

tu desgraciada voz se alza, se muestra

herencia dolorida de un cruento

pasado sepultado por el viento

de la historia más dura y más siniestra;

tu pena es la triste pena nuestra,

arraigado dolor del  pensamiento.

Y tu frente, Miguel, al carboncillo,

es un alba de luz, es un cuchillo.

 

Es el hombre olvidado de la historia

quien te llora y te canta, quien te vive

en las aladas rosas donde escribe

cada día su muerte y su victoria,

quien rescata las aguas de tu aljibe,

cristalino rumor de la memoria.

Es el hombre de hoy quien te reclama

porque te siente hermano y compañero

en este erial de tierra sin yuntero

que la labre y arranque la retama,

quien escucha el silencio como llama

que ha de avivar su noche de farero.

Adviértelo, Miguel, pues con las manos,

como se canta al hombre, te cantamos.


XIV CONCURS LITERARI PER A MAJORS DE 50 ANYS       

PRIMER PREMIO POESÍA. 
BADALONA, 2020










Hoy, viernes, 17 de  diciembre, ha tenido lugar en el Museu de Badalona, conjuntamente con la de este año, la entrega de premios de 2020 suspendida por la pandemia. 
2021 no ha sido nada pródigo en galardones, así que éste premio postergado viene, de alguna manera, a curar heridas y mitigar la sequía. 
La siembra temprana de 2022 está ya en los surcos. Espero que no se malogren los frutos.


jueves, 2 de diciembre de 2021

PERO NO CONVENCERÉIS

 

Salamanca amanecía con el color sepia de la piedra y las películas antiguas.

Fray Luis de León retomaba las clases. Y era ayer.

Antonio de Nebrija soñaba por sus calles la gramática de un idioma para llegar a nosotros. Y aún era más ayer.

Miguel de Unamuno, ayer todavía, repuesto en su cargo por los sublevados, creía en España y tomaba café en el Fortuny.

 

Más de setecientos años de saber y audacia, de ahormar la naturaleza humana y alimentar las mentes se deslizaban por las fachadas de la ciudad castellana que expandió el conocimiento y amparó con su manto académico las universidades del Nuevo Mundo. Amanecía aquel doce de octubre.

 

Poco importa ahora la literalidad del discurso de Don Miguel, el vasco universal, en el paraninfo frente al cuartelero mutilado Millán-Astray, ni su adhesión al levantamiento que tantas críticas le valió o el cese fulminante por parte de Franco, sus últimos, trágicos apuntes y su muerte en soledad. Unamuno, como buen bilbaíno, vivió y murió dónde y cómo le dio la gana. Luchó, como dijo Machado, contra sí mismo. Y eligió Salamanca para la postrera batalla, para llegar, sombrío, triste y atormentado hasta nosotros, como una figura de niebla y celuloide.

Salamanca no necesita vencer ni convencer. La arenisca del tiempo esparce conocimiento, conciencia y libertad. Está el ayer al mañana ligado. La luz y la sombra, sucediéndose, esculpen la ciudad pedagógica, seductora, franca, joven. Salamanca amanece como ayer, como amaneció en la oscura Edad Media.



Lo demás es historia, o leyenda, o silencio.







miércoles, 17 de noviembre de 2021

Uno de nosotros

                                           

Ayer, en Cambrils, se presentó este magno volumen llamado a ser histórico por la nómina de colaboradores, muchos de indudable valía en el ámbito cultural. Esta es mi aportación:


RUMOR DE AGUA REDONDA

 

                                                                            A Ramón García Mateos

 

I

He despertado esta mañana sin la cal de los muertos en la memoria. Sin la amnesia del tiempo y la alegría de estar vivo.

He abierto un libro como se abre una herida con las primeras navajas de la brisa, he violado el recinto de las palabras y ha sangrado el mar y los volcanes han llorado ceniza nuevamente.

Ramón observa desde el territorio de la ausencia y ve más allá de los hombres, más allá de la vida, porque nos muestra su inmutable verdad  de destierro y sementera.

De una eterna voz dicen los álamos su viento y su canción en las márgenes del sendero  y los arroyos.

De ronda y madrugada, desde el abismo del cuerpo y de la luz, los versos de Ramón caen como lluvia fértil sobre la besana de la memoria.

Como el faro sin luz de la tristeza atenúan su dolor de abierto pecho poniendo morfina en el corazón de poetas y lectores, o poetas lectores, o lectores poetas.

Abro un libro como se abre el campo y se amelga un poema esparciendo la vida.

Abro la mirada al Mediterráneo y aparece un albo cerro transfigurado.

 

 II

Ahora descansa la luz, que no  se apaga, porque la noche es aún joven y conoce los versos que escriben los poetas en cantinas y sueños lúcidos.

También descansa el hombre que sabe quién es desde la aurora, descansa junto a sus poetas en connivencia nocturna para dormir de madrugada  y soñar el poema que escribió sobre el mármol veteado de alcohol.

Descansa con los suyos y escribe en silencio.

Y es que ya no escribimos en los bares. Que los bares son para otros menesteres. Es tiempo de pandemia y somos más viejos y vulnerables.

Cierto que la vida se mide por los versos dados y aún tenemos metro y labios para rato. Pero ya no escribimos en los bares. Ni asistimos a clase.

Usamos mascarilla y nos jubilamos mientras esperamos a los amigos en un alba de cerveza  y endecasílabos porque se ha de celebrar la vida.

Celebrar la vida y legar la memoria en un otoño de botillo y ribera, viejos cantares y coplas de varia intención. Celebrar la vida nueva con los amigos viejos.

Después de tanto andar, o desandar, vuelve la vida, un jardín al oeste de ebriedad y conjuro, de color y paisaje. Un liceo cerrado al oriente presiente las barbas de los héroes cruzando las miradas, cruzando por los claustros donde se abren las puertas del alba y la nueva juventud toma los remos.

Es ley de vida. De tu vida, Ramón, ahora más tuya.

Salamanca y Tarragona van de la mano. Memoria de tu ser, te brotan de los ojos y las hacemos nuestras, negro sobre blanco, para brindar en vida por la vida y su don, el recuerdo de abril y el otoño dorado.

Y que corran los versos por labios y por copas y un poema en barril.

 

III

Hay un rumor de agua persistente en la memoria. Agua que movió molino y agua sin oficio. Agua de versos, agua de amor.

Y un golpear de vidrio contra el mármol de las mesas como queriendo contar las sílabas de un verso bañado en alcohol y sueño.

Tú sabes de dónde vienes y yo lo testifico. Es tuyo este rumor de agua que nos acompaña en esférico paseo.

Los buenos poetas generan complicidades. Nos sentimos deudores de versos, amigos de sus pasos.

Y es bueno reconocer nuestra gratitud cuando la vida nos debe aún momentos de alegría. Y beber un  buen caldo —Priorat o Ribera— para pasar el botillo caliente de un poema, mar y montaña, con la edad ya cumplida y el agua en la memoria.

Sabes de dónde vienes y cuál es tu sitio. Yo te abrazo, hermano, y brindo contigo.

Tenemos la misma patria de viento y niebla que alberga a los poetas y los sueños.

  

                                  

 (Cuando aún pensaba que era poeta, con un sólo libro editado y la ilusión, la fe aún intactas, aprovechando que el Pisuerga se confundía con el Ebro, me pasé una tarde por la Rovira i Virgili de Tarragona para conocer a Leopoldo de Luis que presentaba un librito de sonetos escrito por él y el joven poeta Ramón García Mateos. Yo estaba trabajando en el trasvase del Ebro y tenía el cuartel general en Vinyols. Era el año 1986.

Desde entonces guardo como oro en paño aquel ejemplar de De una eterna voz, dedicado por ambos. Desde entonces sigo la trayectoria de Ramón, sabedor de su inmensa calidad y tengo la suerte de haber compartido algún momento a solas con él.

—Aún tenemos pendiente una tarde de botillo con otros poetas amigos que el  malhadado COVID ha postergado—.

Ramón, como todos los grandes poetas, es sencillamente humano y cercano. Cuando Juan López-Carrillo me propuso participar en este homenaje en vida que sus amigos le preparaban con motivo de su jubilación, me sentí halagado y comencé a gestar el poema Rumor de agua redonda, intentando estar a la altura que merecen su genio y su amistad.)

 
(Sabadell, mayo, 2021)

 

jueves, 3 de junio de 2021

TRISTE MAYO

 En algún tiempo escribí estos versos:

Llorará abril

y mayo

enjugará

su llanto.

Pero en estos tiempos difíciles y extraños que vivimos, mayo, como recuerda  el buen amigo y gran poeta Ramón García Mateos, nos arrebata la voz de los poetas haciendo suyos los atributos de crueldad que Eliot otrogaba al mes de abril que cría

lilas de la tierra muerta, mezclando

memoria y deseo, removiendo

turbias raíces con  lluvia de primavera.

Y es que mayo, este último mayo ha sido más propenso a dar rienda suelta al llanto que a mitigarlo.

Se nos han ido, por este orden, Jesús HilarioTundidor, José Manuel Caballero Bonald, Joaquín Benito de Lucas, Francisco Brines y Enrique Badosa. En febrero nos dejó Joan Margarit, reduciendo la nómina de poetas vivos de la llamada generación de los 50 y aledaños a la gozosa presencia de José Corredor-Matheos y Antonio Gamoneda.

De los fallecidos, tan sólo tuve ocasión de conocer a Enrique Badosa. Lo descubrí en el Ateneo de Barcelona en uno de aquellos actos del Laberinto de Ariadna que solían concluir con una cerveza y animadas tertulias en el jardín del local. Mas tarde, en la presentación de La niña de la colina de Felipe Sérvulo, tuve ocasiónde saludarlo y fotografiarme junto a él. También en una presntación, en aquella ocasión de La semilla del óxido de José Luis García Herrera, conocí a José Corredor-Matheos. Con él tuve ocasión de charlar un buen rato; ambos llegamos temprano y aproveché la coyuntura.

Quizá debiera, ahora que la producción propia anda estancada, retomar los escritos sobre mis poetas que tengo también abandonados. Será cuestión de poner manos a la obra.

Que la pena de mayo propicie el retallecer de este huerto.

miércoles, 7 de abril de 2021

YO VENGO DE UNA TIERRA

 



Yo vengo de una luz que quiebra en los alcores

su espacio y se hace viento azul de lejanía.

A un lado el pinar y el monte con encinas,

al otro el Duero avanza con su escolta de álamos.

El páramo luce sus yesos más vivaces,

los campos cultivados en el otoño se abren

y el campanario alza su voz y su cigüeña.

Yo vengo de una tierra, si pobre, bien vestida,

de sol, de primavera, de flores y de risas,

y, cuando manda el viento, de hojas y más hojas,

donde la arcilla guarda límpida y fresca el agua,

alma o tiempo de un pueblo que bebe, mira y calla.

Mi estirpe es mesetaria, sus pasos mil caminos

abrieron sobre el polvo, el polvo que hoy los cubre,

erigieron en piedra su espíritu de nube,

de cumbre entresoñada allende la llanura,

me dejaron el fuego en las noches de invierno,

un libro de arreboles escrito por el viento

y el suelo castigado donde el esfuerzo arraiga.


Ya todo lo he perdido, las paredes de barro,

la entraña de la encina herida por el rayo,

la tarde precursora de una noche de luna

desnuda por el río, y la clara mañana

despertando a la vida con un agua en la cara.

La tierra, que ahora es otra, pues mis ojos no miran

sus despertares nuevos, el fuego de sus tardes,

germina su esperanza en pueblos y ciudades.

Yo en mi memoria busco el origen del viento

que aventa el tamo y gira veletas y poemas.

El mar que hoy contemplo me abraza con la ausencia

y pongo ante sus ojos mi origen, mi destino,

mi cosecha de lágrimas y un mundo que agoniza,

un mundo abandonado por mirarme en la brisa

donde mueren los ríos, donde el recuerdo muere.

Yo vengo de una tierra que pasa, bebe y calla

como pasa la vida, como pasan las aguas.



El pasado mes de marzo, este poema resultó ganador en el I Certamen Poetas del alma, convocado a través de Facebook. Como la temática era "Mi tierra", adapté el poema ORÍGENES, modificando la segunda parte del mismo. Aporto el final del poema original:


ORÍGENES        

[.......]

Ya todo lo he perdido, las paredes de barro,
la entraña de la encina herida por el rayo,
la tarde precursora de una noche de luna
desnuda por el río y la clara mañana
despertando a la vida con un agua en la cara.
Y en mi memoria busco el origen más próximo,
el mar que reconozco me acercará al primero
y hará de mi presente algún día recuerdos.
Por eso cuando tengas mi vida ante tus ojos
tendrás también la historia de un mundo que agoniza,
de un mundo que abandono por mirarme en tu risa,
cobardía de amor que, sin saberlo, absuelves. 




 

domingo, 7 de marzo de 2021

POESIA A TRENC D'ALBA

Ciertamente este blog no es lugar prolífico. No nació para escribir en él a diario o de manera periódica. Mas llevo ya demasiado tiempo sin dar señales de vida literaria. 

Ocurre que escribo poco y eso poco lo presento a certámenes literarios que exigen inéditos y, hasta que no obtienen algún premio, no ven la luz en este u otro medio.  

Bien es cierto que tengo material publicado que puede tener cabida. También puedo continuar la serie "Los poetas" que inicié el pasado año. Pero otras activiades ocupan mi tiempo.

Sigo escribiendo semanalmente en los 52 golpes y he incrementado las publicaciones en el blog de poesia a trenc d'alba, donde cuelgo los poemas participantes en los recitales virtuales que se organizan mensualmente. Y, la verdad sea dicha, voy dejando este espacio, que para mí es más querido, de lado.

En los blogs que sigo, están los enlaces permanentes a estos dos sitios; acabo de recordároslos un poco más arriba. Os animo a que los visitéis. También os dejo el de las publicaciones propias en poesia a trenc d'alba, para que os sea más fácil encontrar en él mis escritos, aunque muchos, sino todos, se encuentran también en este blog: 

poesiaatrencdalba.JesúsPico. 

Poesia a trenc d'alba (Poesía al romper el alba) es un grupo de poetasy rapsodas de Sabadell y alredores del que actualmente soy presidente en funciones. Con la pandemia, las actividades que solemos realizar se han visto reducidas a contactos virtuales y a mantener nuestra presencia en las redes. Son actividades que, si bien  no exiguen tanta dedicación como la realización de tertulias y recitales presenciales, se toman su tiempo. Y también se han de mantener contactos. Ya el año pasado antes del confinamiento, planteé mi baja como socio y secretario en Poetes de Cornellà y el Círculo de Castilla y León de Barcelona, para poder dedicarle más tiempo al proyecto sabadellense. Y en ello andamos. 

Siempre que pueda me acercaré a leer a mis buenos amigos blogueros y dejar algún escrito. Buen año, y buenas letras, amigos.