A Vanesa Muela
que mantiene viva la tradición
Un mirasol de asombro grana la tarde.
Con sus dedos el viento, caliente sátiro,
desciñe visos de sangre entre los trigos.
Aventan garias y horcas parvas de sueños.
La luna de anís lame vidrios grabados
cuando abren los balcones sus manos blancas.
Polvo de olvido ciernen viejos cedazos.
En el zaguán en sombra penden guadañas,
verdes de sangre verde brillan sus filos.
Azadones y trébedes entre esqueletos
erizados de trillos, rejas de arados
y esperanzados cántaros de vino añejo,
cuentan de sus trabajos, cantan silencios.
En los vasares almireces dorados
en repiques de sol majan el tiempo,
apagados candiles guardan su historia.
Fábulas junto al fuego, llamas y cantos
reavivan la memoria de chimeneas.
En las blancas paredes de las mañanas
refulge el cobre como los ojos claros
de gitanos oscuros bajo los puentes.
Estertores de caldo, sangran las ollas,
rememoran matanzas ahumadas vigas,
fantasmales recuerdos penden ahorcados
escondidos en bosques de telarañas.
Ponen dudas y penas heridas hoces
desastadas de tiempo y de carcoma.
Azuelas entresacan viejos romances
y escardan la hierba mala de los recuerdos.
La piel del tamboril tensa la noche,
las estrellas repican sus castañuelas,
geométricos panderos gimen sin manos,
la metálica risa de panderetas
viene brincando al alba sobre los sueños.
En las eras crepita el sol partido,
calla el grillo en la noche, suena una nana
y los pinos repiten un estribillo
por despertar al tiempo, al agua clara
de las fuentes que buscan labios de río.
No se apagan las voces que fueron yesca,
ataúdes de nueces brincan los dedos.
Vencedores del tiempo y sus embates
en las manos aladas que abren su alma
suenan como campanas los instrumentos.
Como brota el agua una voz canta,
en sus sones de pan mana la vida
amasada en fogones de plata eterna,
en su luz cristalina canta Castilla
al aire de la siega y las cosechas,
de perdidos oficios y mal de amores.
Como brota el agua, siempre tan nueva.
Poema galardonado con el Primer Premio en el
XXXIX CERTAMEN PROVINCIAL DE JUSTAS POÉTICAS
organizado por la Unión Artístíca Vallisoletana.
Valladolid, junio, 2016
Justisimo el premio. Me has hecho rememorar mi infancia y mi tierra, con este poema tan descriptivo y preñado de sentimiento.
ResponderEliminarTambién brota siempre nueva tu poesía.
Un abrazo.
Un abrazo,Juan. Muchísimas gracias.
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