sábado, 26 de septiembre de 2020

PRIMAVERA SOLA


 


Los árboles de la ciudad nunca estuvieron tan solos,

sus hojas son como dedos gimiendo en el  aire ausente.

Las palomas tienen hambre. Y duermen un sueño largo

locales de esparcimiento, colegios y otros lugares.

Y las copas de la noche se oxidan tras los candados.

 

Que están los árboles quietos

y una forzada sonrisa

les pinta la primavera

con un regato de hormigas.

 

Visten los hospitales el blanco de llanto y luto.

La gente desde sus casas ahuyenta la soledad

porque se lleve con ella la incertidumbre y el tedio.

Por el aire van y vienen mentiras que son verdad,

verdades que son mentira.

 

Que están los cielos azules

y las calles van sin prisas

camino de ningún sitio

con la primavera encima.        

 

Son todos los días iguales aunque se crezcan con flores

en las macetas. Es un argos la casa con mil ventanas.

Los balcones aplauden, cantan, sueñan. De tanto mirar al cielo

la vida se vuelve alta. Pesa la soledad y el desaliento

como un agua monótona tras los cristales.

 

Que están los campos lejanos

floreando sus camisas,

que acude la primavera

siempre puntual a su cita.

 

¡Cómo respira la tierra, cómo suspiran los montes!

En la tibieza del aire la vida parece nueva.

Quiebran el alto silencio golondrinas y vencejos.

Se asombran al escucharse calandrias y ruiseñores.

Está aquí la primavera, más sola no, ¡más entera!

 

                                         

Jesús Andrés Pico

Primer premio, XXIX CERTAMEN LITERARIO DE PROSA Y POESÍA SANT JORDI 2020 - ADULTOS. MOLLET DEL VALLÈS

Tema único: LA SOLEDAD

4 comentarios:

  1. Maldeciré esta pandemia, por habernos dejado sin olores y sin sonrisas de niños.
    Nos la han robado, sobre todo a aquellos que como yo, más la necesitamos.
    Un abrazo, poeta.

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    1. Mucho daño nos está haciendo, Juan, amigo. Convivimos con ella, mas,¡ay!, cómo nos duele la vida.
      Un abrazo.

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  2. Desde las copas de los árboles, desde monte adentro se mueve una ola que busca la pluma del poeta, la pluma de Jesús que plasma todo aquello que acontece. Y ya sea triste, como lo que hoy nos ocupa, hay color, hay una belleza que no se esconde, expandiéndose por el aire como un arcoíris que quiere alumbrarnos.
    Un día más aquí, dando color a la vida Jesús.

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    1. En realidad en los tiempos de confinamiento he escrito poco, demasiado poco, diría yo. Esta primavera sola es, sin embargo, una muestra de lo que las musas y la observación de la realidad vivida me permitieron verter al papel o la pantalla. Que lo presentara a un certamen y me dieran el primer premio, no deja de ser una anécdota. Para mí, lo importante es tener lectores y lectoras como tú porque me obliga a intentar vestir de belleza y calidad mi escasa producción. Gracias. Un abrazo, María.

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